miércoles, 8 de octubre de 2008

Paro en el corazón del imperio: Huelga muestra el poder de los trabajadores de la Boeing

Reproducimos a continuación el artículo de Darrin Hoop de la International Socialist Organization (ISO) de EE.UU., publicado por la Liga Internacional de los Trabajadores, Lit/CI

Las líneas de producción de la Boeing, una de las empresas más poderosas del mundo, pararon después de la media noche del 6 de setiembre.Después de una negociación de 48 horas, los miembros de la Asociación Internacional de Mecánicos (IAM, por sus siglas en inglés) entraron en huelga.

Esta es la cuarta huelga de la IAM en los últimos 20 años, después de las paralizaciones de 1989, 1995 y 2005, y la séptima en la historia del sindicato asociación. El miércoles 10, la huelga entraba en su quinto día sin perspectivas de negociación.

La IAM representa 27.500 miembros en la Boeing: 25.000 en la región de Washington Puget Sound; 1.200 en Portland, Oregon; 700 en Wichita y 70 en la base aérea de Edwards, en California. Los mecánicos representan el 16% de la fuerza de trabajo de la empresa.

En el piquete fuera de la planta principal, ahora silenciosa, donde trabajan más de 20.000 miembros, Jun De los Santos, empleado hace un año para trabajar en la estructura de un 777, resumió como se sienten los mecánicos con relación a la Boeing:

"No me gusto hacer huelga. Tengo esposa y dos hijos. Pero si no entrábamos en huelga ahora, ¿quién va a luchar por nosotros? Nadie."

"Si ellos pueden acabar con nosotros ahora, lo van a hacer en cada contrato. En todos los contrato, van simplemente a oprimir a los menores. Y eso me deja realmente furioso".

Esa rabia quedó evidente el día 3 de setiembre cuando los miembros de la IAM, por un impresionante 80%, votaron contra la "última, mejor y final" oferta de la Boeing.

Entonces, por un margen aún mayor del 87%, votaron autorizando al líder de la entidad a llamar una huelga.

Pero, en vez de llamar al paro, Mark Blondin (antes presidente del distrito 751 de la IAM que, desde la última huelga de 28 días en 2005, fue promovido a coordinador nacional aeroespacial de la IAM) anunció que el sindicato había acordado retornar a la mesa de negociación con un mediador federal, por 48 horas.

La filial de la IAM de Seattle inmediatamente explotó en un coro de silbidos, mientras los mecánicos furiosos le gritaban a Blondin y al actual presidente del distrito 751, Tom Wroblewski.

Mientras ambas partes se encontraban en un hotel de la Walt Disney en Orlando, Florida, donde la IAM está realizando su convención internacional, los mecánicos ya podrían haber comenzado la huelga.

Como evaluó el diario Seattle Times del 6 de setiembre, de acuerdo con relatos de miembros da IAM, cerca del 30% de los trabajadores se quedaron en casa el jueves y viernes, durante a negociación de 48 horas, en vez de ir a trabajar.

Las principales cuestiones en esta lucha son las jubilaciones, los salarios, los planes de salud y la tercerización.

La Boeing está ofreciendo un aumento en las pensiones de 70 a 80 dólares, lo que aumentaría la jubilación mensual de un mecánico, después de 30 años de trabajo, en un 14% (de 2.100 a 2.400 dólares).

Es una mejora, pero para el sindicato no es suficiente. Los ejecutivos top de la Boeing, que ganan 3.000.000 de dólares por año, reciben una pensión anual de 1.400.000 (120.000 por mes, 50 veces lo que ganaría un mecánico).

Con respecto a los salarios, la Boeing ofrece una suma total, pagadera sólo el primer año, más un bono de ratificación de 2.500 dólares y un aumento de salario de 11% durante el contrato de tres años (5, 3 y 3%). El sindicato pide 13% de aumento.

Al comentar la propuesta salarial que no cubre la inflación en alza, Jun Delos Santos dijo: "Sé bien que ahora, como nuevos, no recibimos tanto, pero en el futuro, a medida que progresemos, seremos mejor pagos.”

“Pero aún no es suficiente. De la forma que los commodities están subiendo, los precios están subiendo, la gasolina está subiendo, nosotros no podemos aguantar. No hay cómo".

Cualquier aumento de salario sería contrabalanceado por el aumento de los gastos de la asistencia médica. Entre otras cosas, la Boeing intentó un reajuste del descuento por seguro médico, para una familia de tres o más miembros, de 4.000 dólares anuales para 6.000.

El principal asunto de la negociación gira en torno de la tercerización. De acuerdo con el site TheStreet.com, cerca del 70% del trabajo de fabricación de una aeronave en la Boeing es hecho por empleados externos.

Como resultado, la IAM está presionando para garantizar en el acuerdo que ningún miembro del sindicato sea despedido por causa de la subcontratación.

La empresa rechazó esa interpretación. La Boeing podría atender fácilmente a las demandas de la IAM. Está llena de dinero. Desde que se firmo el último acuerdo, las ganancias han llegado a 8.500 millones de dólares.

Desde el 2002, los beneficios acumulados son de 13.000 millones. Sólo el año pasado llegaron a 4.100 millones y, en el primer semestre de este año, ya superan los 2.000.

Está claro que la empresa esperaba usar en su provecho el funcionamiento antidemocrático del sindicato.

La Boeing depende de un cambio en la fuerza de trabajo para sostener sus contratos. De acuerdo con el site Bloomberg.com, en 2005, cuando 18.500 trabajadores entraron en huelga, había apenas 37 mecánicos menores de 30 años.

Ahora, son 2.300 porque la Boeing llamó trabajadores despedidos y contrató nuevos empleados. Mientras la media salarial de los maquinistas es de 54.000 dólares anuales, más de 4.000 de ellos ganan menos de 30,000, de acuerdo con el sindicato.

La impresionante votación a favor de la huelga probó que la dirección de la empresa no puede comprar a los trabajadores más jóvenes.

Personas como Jun de los Santos, que gana poco más de 13 dólares la hora, muestran por que. Al preguntarle sobre cuál sería, para él, el principal punto de la huelga, dijo:

"Para mí, quiero cuidar de mis hermanos aquí del sindicato que están jubilándose. Tengo un amigo aquí que se quiere jubilar, pero no puede porque la asistencia médica es muy cara".

Traducción de Marisa Carvalho


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