Viva la lucha de los trabajadores griegos
Los trabajadores griegos volvieron a parar el país, cumpliendo de esa manera con la huelga general número 17 desde que hace un año fueron aprobadas las medidas de ajuste para enfrentar la gigantesca deuda de 350.000 millones de euros que acumula el Estado y que amenaza con llevar a ese país a la bancarrota.
Esta es el segundo paro nacional en apenas dos semanas, y el primero de dos días de duración desde hace más de 20 años, lo que muestra la magnitud del rechazo a las medidas políticas y económicas que pretende imponer el gobierno “socialista” de Georges Papandreu.
La lucha de la clase obrera helénica coincide con la votación del Parlamento, que acaba de imponer el nuevo paquete de medidas que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional le exigen a Grecia para concederle un nuevo préstamo con el que pretenden evitar la quiebra del Estado.
Algunas de las medidas que impulsan los imperialistas europeos y yankys desde esos organismos internacionales son la supresión de 150.000 empleos públicos, lo que significa el 25% del total del personal estatal. Esta reducción de puestos de trabajo va de la mano del recorte de los salarios, que ya fueron achicados un 12% el año pasado.
Los diputados griegos quieren votar la liquidación de diversas conquistas sociales y el recorte del presupuesto destinado a las escuelas, hospitales, cuarteles de la policía y las inversiones públicas, medidas que serán acompañadas con privatizaciones de áreas económicas rentables como el juego y la distribución del agua.
Frente a esa situación miles, liderados por los sindicatos de empleados públicos y privados, han salido a las calles a cumplir la huelga general y a manifestarse contra el ajuste enarbolando pancartas que dicen: "No podemos más" o "No vamos a pagar". La idea de dejar de pagar la deuda y no aceptar el plan de ajuste ya es mayoritaria entre la población griega.
Los paros griegos no son pasivos, ya que cada vez que se cumplen son acompañados por piquetes que bloquean las terminales de los aeropuertos y grupos de jóvenes que se enfrentan organizadamente con las fuerzas policiales, un ejemplo que está impactando al resto de la clase obrera y los pueblos de Europa, que también pelean o se preparan para hacerlo, contra las medidas de “salvataje” capitalista.
La lucha de Grecia forma parte de una pelea que abarca al conjunto del planeta, que recorre el viejo continente, lleno de “indignados”, se extiende por el norte del África con las huelgas egipcias y tunecinas y la lucha de las milicias libias, ingresa al Medio Oriente con la heroica resistencia del pueblo sirio, recorre Latinoamérica y ya están entrando a los países más grandes y poderosos, como Estados Unidos y China, donde las huelgas obreras son moneda corriente.
La única manera de enfrentar las políticas antiobreras que los dueños del mundo, los imperialistas yankis y europeos, pretenden imponerle a sus semicolonias -como la Argentina- es impulsando la lucha en todos los lugares donde los gobiernos apliquen estos ajustes, o se preparen para hacerlo. Inclusive en los propios países imperialistas, cuya clase obrera no esta exenta del brutal aumento de la explotación de las multinacionales y los bancos.
Solo el avance decidido de la clase obrera mundial podrá poner en pie un movimiento capaz de frenar la miseria y el hambre, que pretenden imponer los capitalistas para escapar a su crisis terminal. La tarea de los revolucionarios pasa por conducir estas luchas hacia la revolución socialista.
Volver a Noticias Socialistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario