domingo, 9 de noviembre de 2008

Evo y el MAS pactaron con la derecha la Nueva Constitución Grupo boliviano de la Liga Internacional de los Trabajadores (Lit/CI)

Una marcha histórica y multitudinaria

La escalada de violencia con rasgos fascistas y la masacre de Pando, ambos organizados por la derecha en septiembre, tenían como objetivo impedir el referéndum sobre la nueva constitución.

Esta ofensiva desencadenó por otro lado, una importante reacción de campesinos y sectores obreros en contra de la derecha y para hacer valer la propuesta de Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente en Oruro, después de un año y medio de trabajo.

Hubo grandes marchas y un cerco a Santa Cruz. Entretanto el gobierno optó por seguir la "orientación" de la comunidad internacional (UNASUR, OEA y Unión Europea) e invitar a los prefectos impulsores de la violencia, a un diálogo en Cochabamba, mientras presionaba a los movimientos sociales a suspender el cerco a Santa Cruz.

A pesar de las concesiones a los prefectos de la Media Luna - incorporando la autonomía departamental y una parte de los Estatutos Autonómicos en la nueva Constitución-, y del compromiso de devolver del excedente del IDH a las regiones, Evo no logró que los prefectos firmen un acuerdo para un consenso sobre el referéndum Constitucional.

Por tanto, optó por aprobar la ley de convocatoria del referéndum en el congreso nacional. Las direcciones de los movimientos sociales que habían suspendido el cerco a Santa Cruz, al ver que el diálogo no resultó, organizaron una gran marcha nacional para presionar al Congreso, en La Paz.

La marcha que salió de Caracollo (a 200km de La Paz), reunió campesinos e indígenas de todos los departamentos. También se hizo presente miles de mineros cooperativistas, una delegación de mineros de Huanuni, varios sectores obreros y miles de cocaleros.

La caminata duró 7 días y sensibilizó a todo el país, creciendo en la medida que se acercaba a La Paz. El objetivo era claro: cercar el congreso nacional hasta que los parlamentarios aprueben la convocatoria al referéndum de la nueva Constitución.

Lunes 20 de octubre, cuando el Congreso debatió el tema, una multitudinaria marcha con más de 50 mil cuerpos agotados y espíritus incansables, llegaba a la Paz; durante todo el día siguió llegando los campesinos y cocaleros de todas las provincias del Departamento de La Paz.

La población salió a apoyar la marcha, las amas de casa repartían agua y juguitos en solidaridad con los manifestantes. Las escuelas e instituciones públicas no funcionaron en La Paz, la ciudad paró para recibir la marcha.

Los marchistas estaban decididos en quedarse el tiempo necesario hasta hacer ceder a los parlamentarios de la derecha.

Lo que no sospechaban era que el enorme sacrificio terminaría en un negociado político del gobierno con la derecha, transformando puntos sustanciales del texto constitucional aprobado en Oruro.

El MAS cedió TODO a la derecha

Los trabajadores y campesinos esperaban en la Plaza del Congreso, al estallido de los cachorros de dinamitas de los mineros, mientras los diputados del MAS autorizados por Evo Morales y liderados por el Vicepresidente negociaban con los parlamentarios del viejo vende patria MNR, UN (partido de un empresario de la industria del cemento) y PODEMOS (partido que aglutina la mayoría de los parlamentarios de la "media luna").

Evo se quedó en la Plaza, pidiendo paciencia a los manifestantes que amenazaban ingresar al Congreso; por su parte, los dirigentes de las organizaciones sociales anunciaban que las negociaciones solo cambiarían los artículos sobre autonomías.

El día siguiente, la marcha seguía en vigilia hasta que finalmente anunciaron que el Congreso había aprobado la convocatoria del referéndum constitucional para el 25 de enero de 2009.

Evo inmediatamente sancionó la ley y anunció que "nacía una nueva Bolivia" con el gran Pacto Nacional.

Los manifestantes volvían a sus ciudades y horas después, se conoció el contenido del acuerdo entre el MAS y la derecha. Sin embargo, lo que Evo Morales y la oposición celebraron como un gran logro, representó la mayor concesión a la derecha por parte del MAS, quien permitió que una comisión reducida cambie los artículos de la Constitución aprobada en diciembre pasado por los asambleistas, según los intereses de la derecha, Evo entregó la Constitución aprobada por la Asamblea Constituyente a los parlamentarios de la derecha para que la cambiasen conforme sus intereses y a espaldas de sus bases y del pueblo.

Se cambió cerca de 200 artículos de un total de 411 artículos del texto constitucional. La nueva Constitución salida del acuerdo, no afecta a los inmensos latifundios, reconoce, protege y garantiza la propiedad privada de los terratenientes y las grandes cooperativas de Santa Cruz y las transnacionales.

Los cambios en la Constitución no son de forma sino de contenido

El gobierno, la mayoría de los dirigentes sindicales que lo siguen y lamentablemente la dirección de la COB, se apuraron en convencer a las bases que los cambios son de forma y no de contenido, que Evo permitió el cambio de algunas comas.

Es un engaño al pueblo: los cambios son profundos y de contenido. Román Loayza, uno de los dirigentes del MAS y ex Constituyente declaró: "hemos sido traicionados". El Comité Político del Movimiento Indígena Pachakuti - MIP dijo que era "la peor capitulación de Evo Morales y además una burla cruel al pueblo movilizado".

Los cambios más importantes:

Tierras - Uno de los puntos más progresistas en la anterior propuesta de Constitución era el referéndum para definir el límite máximo de la propiedad agraria (5.000 ó 10.000 hectáreas).

Después del acuerdo este punto no tendrá carácter retroactivo, es decir, no afectará a los clanes que poseen enormes latifundios, como es el caso de Branco Marincovich, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz.

Aquellos que acapararon tierras y formaron latifundios de 74 mil hectáreas como el senador del MNR de Beni con el cual el MAS negoció, pueden quedarse tranquilos, sus latifundios están garantizados.

El límite de tierras solo servirá para las propiedades futuras (Artículo 399). Además la nueva Constitución reconoce derechos de predios particulares ubicados dentro de territorios indígenas (Artículo 394.I).

Los parlamentarios de la derecha hablan que "ahora esta Constitución es de todos los bolivianos", porque mantiene los derechos de la media Luna.

Sin duda ganaron los dueños de tierras y perdieron los campesinos e indígenas en la lucha contra el latifundio y por el derecho a la tierra.

Considerando que este es el telón de fondo del conflicto boliviano, estamos frente a una concesión estratégica para la burguesía racista y oligárquica.

Autonomías - Se reconoció los Estatutos Autonómicos "ilegales" de la media luna aunque con ciertos límites. Sin embargo, los cívicos de Santa Cruz anuncian que van votar por el NO en el referéndum de enero porque fue incorporado 30% de sus estatutos.

La autonomía departamental tendrá competencias plenas, igual que la municipal e indígena. La autonomía regional, reivindicación de los campesinos, casi se anula y sólo podrá ser un espacio de planificación y gestión, dependiendo de los departamentos.

Recursos Naturales - "El retroceso en materia de hidrocarburos es monumental", aseveró el ex ministro de Hidrocarburos de Evo Morales, Andrés Soliz Rada, quien detalla que los artículos 359 y 362 sólo reconocían contratos de prestación de servicios con privados, de manera que el control de las reservas por parte del Estado era inobjetable.

"Ahora se introdujo un artículo transitorio (el octavo), en el que, a tiempo de indicar que las concesiones sobre recursos naturales (lo que incluye gas y petróleo), electricidad, telecomunicaciones y servicios básicos deberán adecuarse al nuevo ordenamiento jurídico, añade con sutil mala fe que la migración de esas concesiones al nuevo régimen constitucional en ningún caso supondrá el desconocimiento de derechos adquiridos", declaró Soliz Rada (El Diario).

Significa que el Estado boliviano defiende y garantizará las enormes ganancias de las petroleras imperialistas. Además, a pesar de ser un tema de competencia del gobierno nacional, los recursos naturales podrán ser reglamentados y administrados a nivel departamental, lo que representa una concesión más a la burguesía de la media luna.

Reelección - El negociado político echó por tierra la propuesta de dos reelecciones para el Presidente, cuestionado por la derecha.

La reelección fue limitada a un solo periodo, Evo podrá presentarse en diciembre de 2009 (anticiparon las elecciones generales en 1 año) pero no en 2014.

El MAS también acordó el fortalecimiento del parlamento burgués: se incrementó de 121 a 130 diputados y de 27 a 36 senadores.

Justicia comunitaria - fue limitada al ámbito territorial indígena y el Control Social pierde cualquier poder de decisión y fiscalización, sólo apoyará a diseñar políticas públicas, no tocará a las autoridades elegidas por voto y deberá sujetarse a normas emitidas por el Parlamento.

Es decir, la sociedad civil organizada debe estar subordinada al Parlamento del Estado Capitalista.

El gobierno habla de una "victoria histórica" ya que se aprobó la fecha del referéndum y se aisló a un sector del CONALDE, el más reaccionario y de métodos fascistas.

Mientras tanto, la propia burguesía cruceña reconoce que hubo importantes "avances" en la nueva Constitución, pero que para no traicionar su base de apoyo, va hacer campaña por el NO.

A diferencia del gobierno, la oligarquía no miente a sus bases. Lo que el gobierno llama de victoria es una rendición y un arma para la burguesía cruceña más adelante ya que lo que quedó de la Constitución a pesar de hablar de reconocimiento de los pueblos indígenas y refundación de Bolivia, es un texto que da oxigeno político a la derecha parlamentaria y garantiza los intereses económicos y políticos de la derecha de la media luna.

Había otra salida

Muchos campesinos, indígenas y obreros que marcharon, piensan que el pacto fue bueno ya que logró aprobar el referéndum constitucional y porque Evo habla que no había otra salida.

Mentira, el presidente indígena y hermano del pueblo como es llamado, podía haberse apoyado en la lucha de los trabajadores y del pueblo, en la multitudinaria marcha y doblegar al Congreso, controlado por la derecha.

Sin embargo Evo optó por seguir las reglas de las instituciones del Estado Burgués, la democracia formal, el respeto al ámbito parlamentario, demostrando a la OEA y UNASUR que es un demócrata promotor del diálogo y acuerdos y no de conflictos.

Prefirió aceptar los cambios exigidos por la derecha que apoyarse en la lucha del pueblo.

Otra salida es posible y necesaria para derrotar a la derecha, la única salida es la lucha. El MAS y el Gobierno estuvieron en contra de esta opción.

La base debe revertir el rumbo de la dirección de la COB

Como nunca antes, desde el inicio del gobierno de Evo, el Ejecutivo de la COB estuvo defendiendo y legitimando la política de conciliación de clase del mandatario y su partido y hasta felicitó el acuerdo con la derecha. El canal 7 de televisión (del gobierno) tituló: "la COB al lado de su pueblo".

Pero recordemos que cuando hubo la huelga obrera que exigía una nueva ley de pensiones y el fin de las administradoras de fondos de pensión privados (AFP's) con saldo de 2 muertos mineros, el Gobierno acusaba el Ejecutivo de la COB de haber recibido dinero de la media luna...

La dirección de la COB no puede capitular a la política del gobierno de acuerdos con la burguesía, del contrario va aplanar el camino para la reacción de la ultraderecha.

La base minera debe rechazar esta política de ir detrás del gobierno Evo y del MAS, los mineros de Huanuni pueden revertir el rumbo de la dirección de la COB, exigiendo que su dirección explique en toda su magnitud los verdaderos cambios en la Constitución, que tenga independencia política y sindical frente al Gobierno que pacta con la derecha, que exija al gobierno un plan de emergencia para que los trabajadores no "paguen" por la crisis de los banqueros y capitalistas.

Con la caída de los precios de los minerales, miles de mineros corren el riesgo de perder sus empleos, es necesario un plan que exija al gobierno nacionalizar la minería privada y la cooperativista para garantizar los empleos.

Inversión inmediata en la Empresa Estatal de Huanuni para aumentar la producción y así garantizar los empleos, ¡ningún despido! ¡Nacionalización ya! ¡Escala móvil de salarios para acompañar la inflación!

Sin independencia frente al gobierno, la actual dirección de la COB no podrá imponer este programa para defender a los mineros y demás trabajadores.

Construir un Instrumento Político para derrotar a la derecha

La política de acuerdos y concesiones sólo favorece a la derecha y nos llevará a un callejón sin salida. Justificando su capitulación, el oficialismo ahora habla de transición a "una Bolivia posible".

La Bolivia posible y necesaria para los obreros, campesinos e indígenas, es una Bolivia sin latifundio, sin las transnacionales que exportan sus descomunales ganancias mientras el pueblo sólo recibe bonos asistencialistas.

El pueblo necesita más para sobrevivir pero la ultraderecha no lo permite. Por tanto, luego no hay espacio para los dos proyectos.

Las necesidades populares insatisfechas requieren derrotar la media luna, y cada vez queda más claro que el MAS no tiene este proyecto.

Es necesario construir un instrumento político, un verdadero partido de obreros y campesinos revolucionarios, una nueva dirección que enfrente sin claudicar a la burguesía.

El grupo Lucha Socialista se pone a la disposición de las bases obreras y campesinas en este reto.

Bolivia, 30 de octubre, 2008
Grupo Lucha Socialista - Sección de la LIT-CI

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